TESTIMONIS SOBRE ELS MALTRACTES VISCUTS


Testimonio de Teresa
"Cuando me casé, cuando conocí a mi exmarido creí conocer al hombre ideal, me casé muy enamorada, pensé que reunía muchas cualidades, era un hombre inteligente, un hombre culto, un hombre atento.
Y desde el principio, no puedo decir que he sido consciente, porque me he enterado muy tarde de que era una mujer maltratada, siempre he pensado que tenía un mal carácter, que era un hombre complicado. Yo creo que eran justificaciones que yo misma me daba porque a lo mejor no quería o no podía ver la realidad, reconocer que sufría maltrato. Sí, yo era consciente de que existían malos tratos físicos, porque evidentemente yo sabía que me pegaba, eran momentos puntuales, después se arrepentía, después me pedía perdón y volvía ser todo maravilloso y después volvía otra vez.
¿Cómo te demostraba él que se arrepentía, te pedía perdón, te regalaba algo?
Por supuesto, yo creía que se arrepentía de verdad, yo estaba convencida de que él se arrepentía, al principio.
¿Y de qué iba a cambiar?
Si por supuesto, sobretodo al principio, yo creía que cambiaría, pero pasan muchísimos años y te das cuenta de que no y de que cada vez la situación iba a peor. También, es verdad de que pasan los años, tu vas cogiendo habilidades, tu vas conociendo la situación, sabes que cosas le van a molestar, que cosas le saben mal y te va cerrando el circulo, te va cerrando el circulo y al final eres nada, llegas a convertirte en nada. Yo me doy cuenta ahora de que llegas a renunciar a todo, de que solo vives para él, para sus aficiones, sus gustos, sus deseos, sus manías, su forma de ver las cosas. Yo me he dedicado toda mi vida única y exclusivamente a cuidar de mis hijos, de mi casa y a él.
Él siempre ha sido una persona muy inteligente, muy sutil en el maltrato, yo muchas veces me preguntaba “¿qué me pasa?”, porque él me decía “es que estas loca, yo no he dicho eso”. Entonces yo me planteaba, “verdaderamente estas loca, será verdad que ayer no dijo eso” y llegaba a creerme lo que él me decía.
Mi maltrato ha sido muy profundo y sé que hay huellas que van a ser difícil de eliminar, pero en fin, creo que he recorrido un camino en poco tiempo muy intenso. En mi vida yo estaba totalmente apática y no me hubiera importado haberme muerto en un momento determinado y de hecho, si hubiera continuado con él, sé que hubiera cogido una mala enfermedad porque yo ya no tenía fuerza, yo ya no tenía ilusión, yo ya no tenía nada.
¿Qué es lo que te ayuda a decidir separarte?
Bueno fundamentalmente, fue que él me iba cerrando el circulo, me iba eliminando tanto mi espacio, yo había aguantado tanto, llego un momento que quiso rebajarme tanto, que pensé que era lo mejor que podía hacer. Yo muchas veces había pensado en separarme, muchísimas veces y tenía conciencia de que no me podía separar de voluntad propia, porque me iba a hacer mucho daño, iba fastidiarme de cualquier manera y tenía claro que la forma de hacerme daño sería a través de mis hijos y yo no quería hacerle daño a ellos."
Testimonio de Andrés
"Andrés, un tipo con un cuerpo similar al de un jugador de futbol americano, que intimida a cualquiera, admitió frente a sus amigos de la infancia haber sido maltratado por su exnovia durante más de tres años; su sorpresa fue mayor al escuchar las confesiones de ellos con problemas similares, aunque sin cicatrices en pecho y brazos. Desde 2008, cuando Andrés reveló aquella etapa de su vida, asegura tener un peso menos, considerado que aquella situación fue más un problema de ego y orgullo que de violencia física
“Al principio me gustaba estar con ella, nos hicimos novios tres o cuatro meses después de nuestra primera relación sexual, se metió de lleno en mi vida, hasta que llegó un momento en el que me fue imposible sacarla y tampoco quise hacerlo. La pasaba bien, siempre se preocupaba por mí, era atenta, me llamaba constantemente, cocinaba muy bien, en algunas ocasiones llegó a limpiar mi habitación, lavar mi ropa y hasta se llevaba con mi mamá”.
Con el paso de los meses, comenta Andrés, su relación se modificó y ella tomó las riendas de todo, las llamadas constantes se volvieron rutina, los mensajes al celular eran cada 5 o 10 minutos y la preocupación se convirtió en una obsesión.
Detalló que en ese momento no se dio cuenta como ella llegó a influir en su vida y sus decisiones, hasta que las estancias en su departamento se prolongaron y de repente se quedó a vivir con él. “Le compré artículos personales, ropa; ella escogía lo que quería, me gustaba que dijera que yo la consentía, pero de ser ocasional lo convirtió en una obligación y si no íbamos de compras me hacía sentir mal, que era egoísta y mezquino”.
Ahora se daba cuenta que sus amigos no se alejaron por él, sino por ella, ya que tampoco le permitía salir con ellos, por ser una mala influencia, parranderos y mujeriegos. “Yo quise cambiar mi ritmo de vida, algo más tranquilo, por eso puse distancia con mis amigos, si les contestaba las llamadas ella decía que no le dedicaba tiempo, que nos interrumpían”.

2 comentaris:

  1. Aquest aparata m'ha encantat perquè a través de les experiencies d'aquestes persones poden ajudar als altres que encara no han fet cap pas i que es veuen incapaços. Animo a que les persones que pateixen maltractes facin algun pas endavant perquè no estan sols.
    Molt bon log!!!

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  2. Hola Laura! Ens alegra saber que t'ha agradat el blog, L'intenció és aportar un granet de sorra amb aquesta gran lluita!
    Gràcies pel comentari.

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